En los últimos meses, se han dado a conocer un gran número de efectos secundarios peligrosos de las vacunas (genéticas) de ARN o virales. En comparación con esto, la inmunización con la LubecaVax, con base de proteínas, está prácticamente libre de efectos secundarios, y genera altos niveles de anticuerpos neutralizadores frente a los coronavirus en el 97% de las personas tratadas. Gracias a su concepto probado durante décadas, la vacuna no tiene el potencial de peligro de las vacunas genéticas.
La experiencia con la LubecaVax, con base de proteínas, puede demostrarse ya en unas 60.000 vacunas. Empezaron a administrarse en marzo de 2020 (la base son los dominios de unión a los receptores o RBD del coronavirus; inicialmente se usaron los RBD del virus original, desde agosto de 2021, los RBD de la variante Delta y, desde febrero de 2022, los RBD de Omicron más el virus original). La población informada los acepta mucho mejor que las vacunas genéticas, sobre todo, porque no se administra información genética ajena. La LubecaVax apenas provoca reacciones alérgicas, es económica y resulta fácil de administrar y de manejar. Cualquier médico puede elaborarla en su consulta y administrarla de forma legal e individual si así lo desean sus pacientes. Los componentes de la vacuna pueden distribuirse sin congelar y almacenarse en un refrigerador (los pocos programas de ayuda bienintencionados para donar las vacunas genéticas oficiales y parcialmente aprobadas a países en vías de desarrollo fracasan en muchos casos ya debido a la logística y a la necesidad de mantener una cadena de frío).
El Paul-Ehrlich-Institut de Alemania no ha reconocido el potencial de la vacuna de Lübeck, o bien quería favorecer un nuevo principio de vacunas, peligroso a los ojos de numerosos científicos, y por ello ha bloqueado el camino para aprobar la de Lübeck. Con las vacunas anticovid de Lübeck, administradas de la manera prescrita a partir de marzo de 2020, Alemania podría llevar tiempo libre de la epidemia de covid, si no fuera por la falta de miras de las autoridades alemanas, que tantas trabas les han puesto.
El peligro de contagiarse de coronavirus vuelve a ser muy bajo en Alemania gracias a la llegada del verano. También es posible que las vacunas oficiales ya efectuadas, a pesar de ser peligrosas, hayan contribuido a lograr una inmunidad de rebaño. Pero es de prever que el próximo otoño la pandemia vuelva a darnos quebraderos de cabeza. Y los vacunados no deberían tener esa falsa sensación de seguridad: Tal y como se ha demostrado, el nivel de anticuerpos contra la covid en sangre se reduce con gran rapidez, en un plazo de seis meses y, a menudo, la mitad o menos, por lo que después de recibir una inmunización básica completa, es posible volver a contagiarse rápidamente (como ya vimos con la variante Delta). Pero incluso los niveles altos no protegen de los contagios de las variantes mutadas más potentes (por ejemplo, la Omicron), si bien, tras la inmunización contra el virus original y la variante Delta, la enfermedad suele transcurrir de forma muy leve.
Así, hasta nuevo aviso es necesario inyectarse un refuerzo dos veces al año, siempre con un compuesto de antígenos recombinante actual. En caso de tenerse una concentración de anticuerpos en sangre lo suficientemente alta, podría hacerse una pausa de seis meses, si bien habría que medirlo. Las vacunas de ARN y virales pueden provocar daños cada vez mayores con cada nuevo refuerzo, por lo que en el futuro solo deberían usarse antígenos RBD de la covid recombinantes e inocuos, como la LubecaVax.
Y aquí va mi recomendación a las autoridades de Alemania: concédanles a los médicos su derecho a tratar a sus pacientes como estimen oportuno si así lo desean con vehemencia. Dejen de atentar contra la Constitución al negar el derecho fundamental de elaborar y administrar una vacuna por cuenta propia de forma individual en el marco de la libertad terapéutica. Si se cumplen las expectativas y el próximo otoño hay que volver a inmunizar masivamente contra la Covid-19, 10 millones de personas querrían tratarse con una vacuna como la LubecaVax. ¡Sin ningún tipo de obligación, una gran oportunidad! ¡Les da miedo el experimento masivo con vacunas genéticas dispuesto por el Estado! No desean ser tuteladas ni tener a la prensa alienada, hace mucho que dejamos eso atrás.
Y otro consejo a las autoridades sanitarias del mundo: No vuelvan a dejar pasar meses antes de vacunar y que se expanda un nuevo patógeno peligroso. Como se ha demostrado con la covid-19, el código genético del virus y los epítopos necesarios para una vacuna se obtuvieron en cuestión de pocas semanas desde que apareciera por primera vez. ¡Permitan tener guardados cultivos celulares con los que puedan proporcionarse en grandes cantidades y en un tiempo breve vacunas inocuas como la LubecaVax! La institución debe contar ya con todas las licencias para este tipo de producción.
Prof. Prof. h.c. (RCH) Dr. med. Winfried Stöcker
Más información en los artículos
«LubecaVax: La vacuna individual anticovid de Lübeck», versión del 9 de mayo de 2022 y
«¡Las vacunas genéticas contra la covid son peligrosas! El síndrome de pseudo-covid», versión del 3 de mayo de 2022